Constructora Anara

La antigua casa del guarda se destina para uso de oficinas de una renovada y tecnológica almazara de aceite.
La imagen de las oficinas deben ser acordes a la renovación de dichas instalaciones y se propone revestir la fachada de la casita-cortijo con chapa microperforada en tonos ocres y verdes inspirados en los campos de olivos.
En el interior se realiza una compartimentación diáfana de paramentos de vidrio y se abren huecos en la parte posterior para generar un telón de fondo con los árboles verdes.
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